Las lágrimas artificiales son usadas por muchas personas para aliviar molestias oculares.
Es bien sabido que nuestra lágrima juega una función muy importante en el ojo. De hecho, es la encargada de su limpieza y lubricación. Además, aporta nutrientes, oxígeno y ayuda a la eliminación de bacterias y residuos de la superficie ocular.
Pero, ¿qué sucede cuando no se producen lágrimas en suficiente cantidad o éstas se evaporan más rápido de lo normal? Esto sucede, por ejemplo, ante ciertas enfermedades como son el ojo seco, un postoperatorio de cataratas o ciertas alergias.
Además, podemos encontrarnos con factores ambientales que disminuyen la producción de lágrima. También, podemos tener sequedad de ocular por pasar muchas horas delante del ordenador y otras pantallas de dispositivos electrónicos. Por último, puede producirse una mayor sequedad debida a la deshidratación, al no ingerir suficiente agua.
confort duradero en tus ojos
Entonces, tendremos la necesidad de emplear una lágrima artificial específica para evitar las molestias oculares.
Lógicamente, estamos hablando de alteraciones inherentes a la sequedad ocular, enrojecimiento, sensación de ardor o arenilla.
En este caso, dichas lágrimas artificiales solucionarán nuestro problema en estas situaciones, y devolverán a nuestros ojos su bienestar y humedad natural.
Por otra parte, otro uso de las lágrimas artificiales es en el caso de entrada de cuerpos extraños en el ojo, como son arena, polvo, etc.
¿De qué se compone una lágrima artificial?
En líneas generales, las lágrimas artificiales son un producto sanitario que intenta suplir a la lágrima humana, emulando su alto contenido hídrico y sus características físico-químicas.
Es decir, hablamos de la osmolaridad, el pH, la viscosidad, la tensión superficial, etc. de nuestra lágrima natural.
Además, las lágrimas artificiales se deben emplear para tratar sequedad ocular moderada o crónica. De hecho, si no se trata dicha sequedad, puede producir lesiones en la conjuntiva y la córnea; algunas de ellas irreversibles.
¿Dónde comprar las lágrimas artificiales?
Un óptico-optometrista o contactólogo te puede recomendar cuál es la mejor lágrima artificial que te puede ir bien a tus ojos.
En cualquier óptica encontrarás profesionales cualificados que pueden asesorarte. También podrá hacerlo tu médico de cabecera o el oftalmólogo.
A la hora de comprarlas, puedes acceder a nuestra tienda online y encontrarlas al mejor precio.
¿Son todas las lágrimas artificiales iguales?
personas para aliviar molestias oculares.
No; son numerosos los tipos de lágrimas artificiales que hay en el mercado. De hecho, aunque hay una tendencia a creer que todas son iguales, existen importantes diferencias entre ellas.
Lógicamente, puesto que no todos los ojos tienen las mismas características, existe un tipo de lágrima artificial específico para la necesidad de cada paciente.
En líneas generales, podemos encontrar:
- En primer lugar, lágrimas con hialurónico sódico y otros derivados del ácido hialurónico. Sin duda, estas lágrimas son especiales para personas con problemas de sequedad o alergias, pues incorporan ácido hialurónico en su composición.
- En segundo lugar, lágrimas con lubricantes de baja viscosidad. En otras palabras, son soluciones utilizadas para personas con ojos sanos que precisan un confort inmediato y no necesariamente prolongado.
- Por último, lágrimas con efecto limpieza. Éstas, con surfactantes y jabones especiales, están especialmente diseñadas para los usuarios de lentes de contacto.
Además, la aparición de envases monodosis (de un solo uso) permite la fabricación de lágrimas artificiales sin conservantes. Indudablemente, esto es imprescindible porque mejora la calidad de vida del usuario y evita posibles alergias y toxicidades inherentes a estos componentes conservantes.
¿Quién puede aconsejarme sobre el correcto uso de las lágrimas oculares?
En líneas generales, cualquier profesional de la visión (óptico-optometrista u oftalmólogo) te puede asesorar sobre cuál es el origen del disconfort que sientes en tus ojos.
Sin duda, una vez descubierto el origen, es fácil para este profesional recomendarte el tipo de lágrima que mejor se adecúa a tus necesidades.
Por ello, no dudes en consultar cuál es la mejor solución para tu problema de disconfort ocular.
Y no lo dudes, una vez que sepas cuál es la mejor lágrima que vas a tus ojos, puedes pedirla en nuestra tienda online al mejor precio. Te lo enviaremos a domicilio.
¿Cómo aplicar las gotas de lágrima artificial correctamente?
Te explicamos, a continuación, las recomendaciones que emite el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas para un correcto uso de las lágrimas artificiales
- En primer lugar, lava tus manos antes de aplicar las lágrimas artificiales.
- Seguidamente, eleva la cabeza mirando hacia arriba y baja suavemente las pestañas del párpado inferior hacia abajo.
- Acto seguido, deja caer las gotas en tus ojos, de modo que caigan sobre el borde inferior y las pestañas, suavemente, para que las gotas pase por todo el ojo.
- Por último, evita que la punta del envase toque las pestañas. Así, evitarás el riesgo de que entren bacterias dentro del recipiente y se contamine.
Vigila la caducidad de tus lágrimas artificiales. Sin las lágrimas artificiales han caducado, pueden irritar tus ojos.
Tampoco es recomendable que apliques más dosis que la recomendada, aunque suele tener un efecto bastante leve en el caso de sobredosis.
Y sí, aun así, no consigues el bienestar deseado, puede que esas gotas no sean aptas para ti. Por ello, te recomendamos que consultes de nuevo con tu profesional de la visión.
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