Un buen uso de las lentillas y de las gafas graduadas nos permitirá minimizar posibles problemas con el uso de nuestras lentes de contacto.
Indudablemente, durante los últimos años, el número de personas que utilizan lentes de contacto ha ido aumentando. Si tenemos en cuenta, entre otras cosas, que con la mascarilla las gafas se empañan, usar lentillas se ha convertido en algo atractivo para los pacientes.
Además, el teletrabajo, y las numerosas horas que pasamos delante de dispositivos electrónicos, pueden hacer que los usuarios de lentillas, que, en muchos casos ven mejor con las lentes de contacto que con las gafas, se decanten por esta modalidad para corregir la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.
A todo ello hay que sumarle, lógicamente que a día de hoy disponemos de lentillas diarias, más finas y cómodas de usar. También, que disponemos de mejores materiales, de hidrogel de silicona, que permiten una mayor salud y oxigenación a nuestros ojos.
Por último, no debemos olvidar que hoy en día disponemos de muchos más parámetros de fabricación, y eso hace que podamos cubrir un mayor número de anomalías de la visión. Especialmente, en casos de graduaciones altas (altas dioptrías).
Uso de las lentillas en la actualidad
En líneas generales, durante los últimos años, el uso de las lentillas ha ido aumentando. Sobre todo por la comodidad que ofrecen a los usuarios de gafas graduadas y la libertad que aportan.
Ahora bien, debemos ser conscientes de que un mal uso de nuestras lentillas puede provocar ciertas molestias en los ojos.
Es más, no usadas de forma correcta, las lentes de contacto podrían generar alteraciones en la vista; algunas de ellas, incluso, irreversibles.
Por este motivo, es importante tener cuidado y complementar el uso de las lentillas con las gafas. Además, deberemos atender a las instrucciones que nos haya dado nuestro contactólogo.
El correcto uso de las lentillas se beneficia de la gran cantidad de tipos de lentes de contacto que existe en la actualidad
Como hemos comentado en alguna ocasión en nuestro blog, existen diferentes tipologías de lentillas. Sin embargo, las lentes de contacto más utilizadas son las de un solo uso.
Y esto es así, lógicamente, por sus buenos resultados.
Además, con el paso del tiempo los fabricantes de las lentillas han ido ampliando los parámetros para poder ofrecer lentes de prácticamente todas las graduaciones.
Indudablemente, entre las ventajas de este tipo de lentes de un solo uso encontramos:
- En primer lugar, la comodidad. Lógicamente, como son lentes de un solo uso, cuando se acaba la jornada se pueden desechar. Así, se facilita al usuario de lentillas no tener que llevar la caja para guardarlas y hacer la limpieza con la solución de mantenimiento.
- Segundo, permiten que se ajuste a cualquier usuario, ya que se adaptan a diferentes dioptrías, independientemente de si estamos hablando de miopía, hipermetropía, astigmatismo y/o presbicia (vista cansada).
- En tercer lugar, estas lentes están hechas de hidrogel de silicona. Así, se facilita la oxigenación del ojo.
- Por último, también implican una mejor higiene y menos riesgos por el usuario. En otras palabras, se reduce la posibilidad que aparezcan infecciones gracias a que cada día se utilizan unas de nuevas lentes de contacto.
Los especialistas de la visión remarcan la importancia de un correcto uso de las lentes de contacto
Además, los contactólogos aconsejan que para ciertas actividades, como si estamos en ámbitos más sociales o si practicamos deporte las lentillas son una buena solución. El buen uso de lentillas nos hará disfrutar de dichas actividades.
Empero, ofrecen mucha comodidad y también para evitan poner en peligro las gafas en el caso deporte si se producen golpes y posibles caídas.
Por otra parte, el uso de las lentillas puede ser diario.
Ahora bien, según muchos profesionales de la visión se recomienda hacer un buen uso de las lentes de contacto y combinarlas con las gafas graduadas.
Es decir, no debemos “abusar” de su uso en número de horas diarias ni “alargar” su vida útil más allá de la fecha de caducidad de las lentillas.
Las lentillas en nuestro día a día
Lógicamente, es posible que durante los primeros días de uso, el ojo se tenga que acostumbrar a llevarlas. Por eso, indudablemente, aunque utilicemos lentillas, es imprescindible para su buen uso, tener cerca unas gafas graduadas, y que éstas cuenten con una prescripción correcta y actualizada. Así, en caso de necesitar descansar, podríamos quitarnos nuestras lentillas y usar las gafas graduadas para seguir viendo correctamente.
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