Disfruta de tus lentes de contacto con total seguridad. Lógicamente, una higiene impecable y un mantenimiento adecuado de las lentillas son indispensables para evitar molestias, infecciones e intolerancia a las mismas.
Por ello, a continuación te recordamos la recomendaciones generales que debes seguir cada día para disfrutar correctamente de tus lentillas.
Las lentillas deben adaptarse de forma individualizada por un profesional
De hecho, los ópticos-optometristas aconsejan utilizar lentes de contacto para disfrutar cómodamente de cualquier estación del año. En particular, las lentillas desechables son una magnífica cómoda alternativa para disfrutar de nuestro ocio y tiempo libre.
Además, las lentes de contacto no supone un peligro para la práctica de deportes. De hecho, son mejores porque no restringen tanto la visión como lo hacen las gafas por el marco de la montura.
Por ello, los usuarios deben exigir que un profesional cualificado contactólogo adapte sus lentes de contacto de forma correcta. Logicamente, esta adaptación dependerá de los parámetros de sus ojos, del tipo y cantidad de lágrima, etc. Así, debe realizarse un examen completo y una prueba previa de porte y tolerancia a las lentillas. Además, es fundamental, para que puedas disfrutar de tus lentes de contacto, que éstas se entreguen en envases cerrados. Por lo tanto, deben venir, sin manipular y sin abrir, diferenciando la lentilla del ojo derecho de la izquierda.
A partir de ese momento, ya podemos disfrutar de nuestras lentes en cualquier situación siguiendo una serie de sencillos consejos, que te damos a continuación.
Disfruta de tus lentes de contacto en playas y piscinas
A priori, muchas personas ven las lentes de contacto como la mejor opción para corregir su defecto visual. Así, consiguen disfrutar de actividades físicas y de baños en playas y piscinas. Si bien las lentillas no suponen un peligro para la práctica de muchos deportes, los usuarios deben tomar algunas precauciones especiales a la hora de darse un chapuzón.
- En primer lugar, como las lentes de contacto necesitan una serie de productos para su conservación y cuidado, si no se tienen los medios para adquirirlos, es mejor no usar lentillas cuando vayamos a nadar.
- En segundo lugar, si te bañas con ellas en el mar, piscinas, ríos o lagos, no olvides ponerte unas gafas de natación homologadas para proteger tus ojos. De hecho, la precaución no es tanto por el cloro de la piscina o por la sal, que podrían causar irritación en la conjuntiva y en la córnea, sino, sobre todo, por la existencia de determinados microorganismos en el agua que podrían afectar a nuestra salud ocular provocando una infección en los ojos.
Disfruta de tus lentes de contacto en playas y piscinas
- Además, si hemos utilizado las lentillas durante el baño, es imprescindible saber que la hidratación de la lente sufre variaciones al entrar en contacto con un medio que tiene una concentración de sal diferente a la de nuestra lágrima. Debido a esto, no es recomendable intentar extraer la lente de contacto inmediatamente después de salir del mar o de la piscina, sino que deberemos esperar unos minutos y proceder, a continuación, después de quitarla, a limpiarla con cuidado con los productos de mantenimiento adecuados. Es decir, lo mejor es esperar el tiempo suficiente para que la lentilla se vuelva a hidratar correctamente con la lágrima y vuelva a tener la movilidad correcta antes de su extracción.
Protección en todo momento. Disfruta de tus lentes de contacto con total garantía
Lógicamente, para proteger los ojos, se deben seguir de forma responsable las instrucciones de uso y conservación de las lentes de contacto. Así, seguir las recomendaciones de los especialistas y fabricantes, nos evitarán la aparición de molestias, problemas corneales o infecciones.
En cualquier caso, los especialistas recomiendan lentes desechables diarias (“lentillas de usar y tirar”), puesto que evitan el trabajo diario de limpieza y pueden resultar mucho más cómodas de mantener, sobre todo si viajamos. Además, estas lentes son más finas, por lo que se ven menos influenciadas por la lágrima y la sequedad, al tiempo que permiten una mayor comodidad de porte de uso.
Por otra parte, debemos saber que estas lentes, que constan de un adecuado filtro contra la radiación ultravioleta, no pueden sustituir a las gafas de sol, pues solo protegen de la radiación solar en la córnea y parte de la conjuntiva, quedando expuestos, a cambio, el resto del ojo y los párpados a estas molesta radiaciones nocivas.
Ventajas y cuidados de las lentillas
Usar lentes de contacto nos aporta muchas ventajas: obtenemos un campo visual normal, no molestan en la nariz, como sucede con las monturas de las gafas, y se pueden utilizar a la vez con el modelo de gafas de sol que más nos favorezca.
Además, podemos lucir los ojos de forma natural y, generalmente, la calidad de visión que se logra es superior a la que se consigue con las gafas.
En resumen, para cualquier época del año, usar lentes de contacto es ventajoso. Sin embargo, hay que respetar los cuidados que requieren nuestras lentes para mantenerse en perfecto estado y en cualquier situación y lugar. Por ello, disfruta de tus lentes de contacto, pero no bajes la guardia en sus cuidados y mantenimiento.
¿Y si tomamos el sol…? ¿Debemos llevar lentillas?
Indudablemente, no es aconsejable tomar el sol directamente con las lentes de contacto puestas durante un periodo de tiempo prolongado, ya que las altas temperaturas y el viento secan las lentes, pudiendo provocar diversas complicaciones.
En cambio, si somos de los que nos tumbamos a la sombra, o somos de los que no permanecemos mucho tiempo en la toalla, las lentillas nos aportarán una comodidad y una visión excelente. Además, siempre puedes utilizar una lágrima artificial adecuada a tus ojos y a las lentillas que utilizas en caso de que notes los ojos algo más resecos por el calor o el aire.
Disfruta de tus lentillas viajando en avión
Igualmente, la única contraindicación de uso de lentes de contacto, es si se va a permanecer durante mucho tiempo en lugares con aire acondicionado intenso, como son los aviones, porque se produce un exceso de sequedad en los ojos.
También, ocurre lo mismo en casos de la conducción de motos y automóviles, en los cines y los teatros. En cualquier caso, la solución es humedecer frecuentemente el ojo con suero fisiológico o lágrima artificial (siempre manteniendo la asepsia), o bien aumentar la frecuencia de parpadeo.
Visión perfecta de tus lentes de contacto
De manera similar, si nos gusta jugar al voleibol o al tenis de playa, practicar senderismo en la montaña, montar en bicicleta por caminos rurales o volar en parapente, las lentes de contacto nos permiten ver con claridad todo el tiempo. Además, las lentillas también proporcionan una visión compensada en todas las direcciones.
De hecho, esto significa que nos permiten ver claramente incluso la periferia de nuestro campo visual, para que la visión sea siempre perfecta a la hora de tomar parte en todo tipo de diversiones deportivas.
Por ello, para aquellos que pasan mucho tiempo practicando deportes al aire libre, las lentillas con filtros especiales también protegen nuestros ojos de la radiación ultravioleta. Sin embargo, no debes olvidar que sólo la parte corneal y parte de la conjuntiva, por lo que, si vas a estar expuesto a altas radiaciones, deberás llevar también una buena gafa de sol homologada.
Obviamente, lo único que debemos tener en cuenta es seguir los consejos de limpieza y mantenimiento prescritos por el fabricante de las lentillas así como las instrucciones dadas por el contactólogo.
Lentes de contacto y radiación solar
Los especialistas en la visión recalcan la importancia de proteger nuestros ojos, ya que la córnea es 300 veces más sensible que la piel a la radiación solar, y en ella no tenemos melanina.
De hecho, los efectos negativos de la radiación en la córnea y el cristalino son acumulativos y no se pueden corregir. Por eso, nuestras lentes de contacto deben incorporar, al igual que las gafas, adecuados filtros para la radiación ultravioleta.
Obviamente, las lentes de contacto no son en ningún momento un complemento estético, sino sanitario, y en la actualidad, en el proceso de fabricación, a todas las lentes de contacto se les incorporan filtros para absorber la nociva radiación solar. Disfruta de tus lentes de contacto, pero con seguridad.
¿Y si me entra un cuerpo extraño? ¿No podré disfrutar de mis lentillas?
En general, la entrada de partículas de polvo, arena, o pestañas en el interior de los ojos es relativamente frecuente, y ocasiona molestias hasta su eliminación.
Por ello, en caso de llevar lentes de contacto, el primer paso debe ser quitarlas, tanto la del lado afectado como la del otro.
Además, debemos recordar que tras eliminar el cuerpo extraño, las molestias pueden persistir durante un tiempo, debido a una leve sensibilización.
Así, si esto ocurre, será conveniente prescindir del uso de las lentes de contacto hasta la total recuperación. En cualquier caso, si las molestias se prolongan, deberemos de acudir sin demora a un especialista en salud visual.
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