Los filtros solares son algo que debemos elegir con sumo cuidado a la hora de comprar unas gafas de sol. De hecho, no debemos fijarnos solo en lo bien que nos sientan las gafas. Sino que también, y sobre todo, debemos prestar atención a la protección que nos proporcionan frente a la radiación solar ultravioleta y frente a la intensidad de la luz en los días más cálidos del verano.
Obviamente, la llegada del verano siempre se viene acompañada de un sinfín de planes al aire libre, como son barbacoas, excursiones al campo, visitas a la playa, paseos al lado del mar… Además, y sin lugar a dudas, este año 2020, tras vivir varias semanas de confinamiento en casa, la posibilidad de salir al exterior y tomar el sol es recibida con más ganas que nunca. Por ello, debemos protegernos y ser conscientes de lo dañinos que pueden ser los rayos solares.
En general, hay dos factores decisivos en los que debemos fijarnos a la hora de elegir los filtros solares. Primero, el color de la lente. En segundo lugar, el factor de protección solar.
A veces, no es tan fácil la elección. De hecho, quien mejor puede echarte una mano para salir de dudas es un óptico-optometrista.
Filtros solares en función del color
Inicialmente, dependiendo del tipo de actividad que vas a realizar habitualmente, así como del ambiente en el que te muevas, hay colores más adecuados que otros para elegir en las lentes de tus gafas de sol.
- En primer lugar, el color gris es ideal en muchas circunstancias. Así, apenas altera la percepción de los colores naturales. De hecho, es una buena elección para conducir.
- En segundo lugar, el color marrón, mejora el contraste y la profundidad de campo. Por ello, está indicado para los deportes al aire libre y para las personas con miopía.
- Seguidamente, el color verde, permite una percepción de colores con pocas alteraciones. Por ello, reduce la intensidad de la luz visible sin interferir en la claridad de la visión. Así, las gafas de sol de color verde son adecuadas para practicar deportes náuticos y en caso de que tengas hipermetropía.
- En cuarto lugar, como filtro solar está el color amarillo. Se caracteriza por una menor reducción de la intensidad lumínica. Por tanto, no es recomendable para conducir de día, sobre todo si existe una luminancia extremadamente alta, pues puede alterar las percepciones cromáticas de los semáforos. Sin embargo, si es válido, y muy recomendable, envías nubosos, brumosos, o con niebla.
- Por último, el color naranja es apropiado en condiciones de baja luminosidad. También, cuando debemos conducir con niebla, ya que aumenta el contraste. Sin embargo, no es apto para protegernos de la luz solar, lo que no es recomendable que se utilice en espacios abiertos como pueden ser playas, el campo abierto o la montaña.
Filtros solares en cuanto a la intensidad
Los filtros de protección solar son los que se encargan de prevenir a nuestros ojos de las radiaciones solares nocivas, tanto la radiación ultravioleta como la infrarroja.
Además, nos permiten reducir la fatiga ocular y mejorar la percepción visual. Para cada necesidad hay un tipo de filtro apropiado.
Lógicamente, cuando hablamos de la intensidad de absorción de una lente solar, nos referimos al espectro visible (aquella luz que el ojo es capaz de captar). Sin embargo, no debemos olvidar que debemos pedir que la luz más peligrosa (aquella que no somos capaces de captar visualmente), que es la infrarroja y la ultravioleta, quede absorbida en su totalidad por nuestras gafas de sol.
Filtro solar 0
Estamos ante lentes muy claras. Así, su absorción es de hasta el 19%. Por ello, son las lentes solares más adecuadas para interiores o si permanecemos en ambientes de cielos cubiertos.
Se pueden utilizarse sin restricciones.
Filtro solar 1
En este caso, las lentes están ligeramente coloreadas. De hecho, dentro de esta categoría se encuentran aquellas cuya absorción es de entre el 20% y el 56% de la luz visible.
Se utilizan en un ambiente con luminosidad solar ligera, como puede ser, por ejemplo con ambientes con cierta nubosidad, o en ciudades con edificios altos que eliminan la luz directa del sol.
En este caso, y al igual que ocurre con cualquiera que tenga una absorción por encima del 20%, no son válidas para emitir por la noche.
Filtro solar 2
Naturalmente, el porcentaje de absorción de claridad va subiendo; nos encontramos ante lentes medianamente coloreadas. Así, su absorción está entre 57% y el 81%. Se utilizan, por ello, para luminosidad solar y media. Tampoco son válidas para la conducción nocturna.
Filtro solar 3
Estas lentes son muy coloreadas (bastante oscuras), obteniendo una absorción de la luz visible que se sitúa entre el 82 % y el 92 %.
Se utilizan, por ello, para la luminosidad solar fuerte como puede ser la playa o la montaña. Recordemos que no son válidas para la condición nocturna.
Filtro solar 4
Por último, están los cristales solares con protección solar 4, que son muy oscuras. De hecho, su absorción está entre el 93% y el 96% de la luz visible (de la claridad). Son las utilizadas, por ello, para actividades extremas, como puede ser la práctica de esquí y las actividades en alta montaña. Así, también son idóneas para asegurar una máxima protección ocular en personas intervenidas con cataratas. Por supuesto, no son válidas para la conducción nocturna.
Entorno y cantidad de luz como factor de decisión a la hora de elegir los filtros solares
El entorno y la cantidad de luz en los que desarrollamos nuestras actividades al aire libre son factores muy importantes. Por ello, deben ser tenidos en cuenta a la hora de decidir qué gafas de sol son las más apropiadas para nosotros.
Lógicamente, como hemos visto más arriba, el ambiente en el que te vayas a mover, es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir un filtro solar determinado. Por ello, recuerda: antes de decidir, comprueba que las lentes tienen los filtros solares apropiados a las actividades que haces con normalidad. Es decir, el mero hecho de que unas gafas de sol sean oscuras, no nos asegura una mayor protección frente a la radiación solar ultravioleta o infrarroja del sol.
Además, en el caso de que estés en la playa, debes saber que la arena refleja un 30% de la radiación solar perjudicial. De hecho, incluso en días nublados, nuestros ojos se ven expuestos a los efectos nocivos de los rayos UV. Esta radiación, unida a la infrarroja (radiación IR), es más intensa en los meses de verano. Así, puede atravesar las capas de nubes y se proyecta sobre las superficies reflectantes como son el agua o la arena de playa. Por eso, no debemos de bajar la guardia ni siquiera en un día que parezca encapotado o completamente nublado.
Utiliza gafas de sol con filtros solares homologados al practicar deporte al aire libre
Un detalle más: si quieres obtener la mayor protección solar para tus ojos, las gafas más apropiadas son las que cubren tus ojos, pero también los laterales. Es decir, la luz lateral puede ser tan molesta y perjudicial como la directa. Así, con unas gafas excesivamente pequeñas, podemos ir a la moda. Pero ocurre que nuestros párpados quedan muy al descubierto ante las radiaciones solares nocivas del ultravioleta.
Por otra parte, es un error creer que cubriendo los ojos estamos completamente protegidos. Más bien al contrario, ya que la piel de los párpados es una zona sensible, y con unas gafas pequeñas quedaría desprotegida y expuesta. El truco sería escoger una montura grande y ligeramente curvada (más deportiva) que tape la zona superior de los pómulos.
Cuestiones sobre filtros solares
En general, a una gafa de sol debemos pedirle que cumpla con los más altos estándares de exigencia en calidad. Por ello, para considerar que una gafa de sol se ajusta a los parámetros necesarios de protección, debe cumplir tres requisitos:
– En primer lugar, debe llevar la marca CE de homologación de dentro de la Unión Europea.
– En segundo lugar, debe obedecer al estándar sobre las gafas de sol: EN 1836:1997.
– Por último, debe indicar el número de categoría de filtro que utilizan sus lentes.
¿Qué hago si al llevar mascarilla se me empañan las gafas de sol?
Indudablemente, a muchas personas les parece molesto utilizar las gafas de sol junto a la mascarilla, sobre todo en verano, porque la falta de transpiración provoca que los cristales se empañen. Sin embargo, esta incómoda situación se puede evitar ajustando correctamente la mascarilla, fijándola a la nariz. De hecho, la mayoría de mascarillas llevan un nervio en la zona del puente de la nariz que hace que se puedan ajustar correctamente, de forma que el aire salga por los laterales. Además, se pueden usar productos antivaho en los cristales de tus gafas. Por ello, cuando vayas a salir al exterior, no tienes excusa para no proteger tus ojos, aunque lleves mascarilla.
¿Qué puede ocurrir si utilizo unas gafas de sol que me protegen?
No olvides que si una gafa de sol no tiene los filtros solares que necesitas, pueden provocar serios daños en los ojos. Así, los más frecuentes son, la queratoconjuntivitis, la queratitis, o unas cataratas prematuras. Además, debemos saber que muchas de estas lesiones no se notan inmediatamente, sino con el paso de los años, cuando ya son irreversibles, como es el caso de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).
Por otra parte, en casos menos graves, por el uso de las gafas de sol no homologadas correctamente puede generar fotofobia. Ésta es una extremada sensibilidad a la luz.
¿Quién me puede aconsejar en la compra de mis gafas de sol?
Si no quieres jugártela, comprar tus gafas de sol en establecimientos sanitarios de óptica, que son los que están debidamente homologados y que cumplen con todos los controles de calidad exigidos por las Autoridades Sanitarias.
Además, este riesgo de padecer patologías es más peligroso en niños. En este sentido, los efectos nocivos del sol son acumulativos, por lo que es muy recomendable cuidar desde pequeños nuestros ojos para evitar problemas oculares de cara al futuro. Así, en los niños, los ojos tienen menos capacidad de filtrar luz nociva que en los adultos. Por ello, las gafas de sol, además de un motivo estético, protegen su vista de luces dañinas y permiten que vean con menos molestias en condiciones de luz brillante.
Por último, podemos utilizar como ayuda en nuestra protección frente al sol, además de unas buenas gafas de sol, gorras y viseras.
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